Descripción
Características:
Desde que el hombre descubrió las propiedades de este arbusto oriental, ha hecho de esta infusión una de las bebidas más populares del mundo. Se utilizan las hojas. Contiene sales minerales, ácidos orgánicos (málico, succínio, oxálico, clorogénico), trazas de aceite esencial (alcoholes alifáticos, salicilato de metilo), derivados polifenólicos entre los que destacan flavonoides (Kamferol, quercetol, miricetol), catecol y taninos catéquicos. Vitamina C y B, enzimas (teasa).
Constituyentes:
El té verde está constituido por las hojas que tras la recolección son estabilizadas mediante vapor de agua a presión, evitando la oxidación enzimática. En el caso del té negro (Theae nigrae folium), las hojas se dejan fermentar en habitaciones ventiladas, proceso durante el cual las oxidasas pueden actuar. Bases xánticas (3-4%): mayoritariamente cafeína (= teína), teofilina, teobromina, adenina y xantina. Contiene catequinas: (-)-epigalocatequina-3-galato, (-)-epigalocatequina, (-)-epicatequina-3-galato, (-)-epicatequina. Estas catequinas son oxidadas y se polimerizan en el té negro. Además contiene teaflavinas (teaflavina, teaflavina-3-galato, teaflavina-3´-galato, teflavina-3,3´-digalato), 8-25 % de taninos catéquicos (libres y combinados a bases xánticas), flavonoides (kempferol, quercetina, miricetina), ácidos cafeilquínicos, antocianidinas y saponinas (assamsaponinas, tesaponinas).